¿Cómo surgió la idea de Santelena y de hacer kombucha? ¿Cuéntenos de la marca, de ustedes y del proyecto, cómo comenzaron y por qué?
Santelena es una empresa familiar que surge de la necesidad de unir nuestras capacidades y colaborar entre hermanos para crear un negocio propio. Basados en nuestra experiencia siendo uno un diseñador gráfico y el otro un diseñador industrial, lo único que teníamos claro era que queríamos algo que no estuviera relacionado directamente con nuestras carreras.
Ya llevábamos un tiempo analizando opciones sobre qué tipo de negocio podíamos emprender, cuando centramos nuestra atención en un área que muchos pasan por alto y que todavía ofrece opciones muy limitadas en este país: la alimentación saludable.
Entonces para iniciar, decidimos concentrarnos en la kombucha, un producto que nos gusta mucho pero es (o era) difícil de conseguir acá en Guatemala. Empezamos experimentando sabores con el método tradicional de kombucha casera, pero fue hasta que migramos a hacer la kombucha en tap que supimos que teníamos un producto competitivo. Para estas alturas, ya llevábamos dos años de estar planeando, probando y encontrando el punto a la fermentación ideal para los sabores con los que iniciamos esta aventura.
La empresa fue lanzada oficialmente en febrero de 2020, y apenas un mes después la pandemia nos obligó a adaptarnos a nuevas formas de ofrecer nuestro producto. A pesar de todo esto, la aceptación que nuestro producto ha tenido nos mantiene motivados y actualmente trabajamos en ampliar nuestras opciones de sabores, presentaciones, y en general, seguir promoviendo la cultura kombuchera guatemalteca.
¿Cuáles son los beneficios a mediano y largo plazo de integrar la kombucha a nuestra vida?
Cada organismo funciona de diferente forma y el estado de salud de cada persona varía, por lo que algunos sentirán los “efectos” de los beneficios más rápido o más lento.
Es importante dejar claro y romper el mito que la kombucha NO es una bebida medicinal milagrosa y que cura cualquier cosa. La kombucha es un desintoxicador muy efectivo que ayuda a balancear el sistema inmune, lo cual hace que el mismo organismo pueda sanar por sí solo.
Hay numerosos estudios sobre la kombucha, sus propiedades y beneficios, pero la mayoría concluyen en que tiene propiedades detox, ayuda contra el daño de los radicales libres, promueve la inmunidad y además tiene capacidades energéticas, por eso la puede consumir cualquier persona, desde niños hasta adultos mayores.
Aunque la kombucha tiene muchas buenas propiedades y beneficios para el organismo, ésta solo es un complemento de buenos hábitos alimenticios y el cuerpo activo.
¿Cuéntennos sobre la fermentación de la kombucha, beneficios, cómo sucede esta fermentación, para quién va dirigido?
La fermentación es un proceso completamente natural que se produce cuando la mezcla de té (nosotros utilizamos té negro) con azúcar permanecen en contacto durante cierto tiempo con ciertos tipos de levaduras y bacterias.
A estas bacterias y levaduras se les conoce comúnmente como SCOBY (Colonia Simbiótica de Levaduras y Bacterias). Durante el proceso de fermentación el Scoby se alimenta del azúcar de la mezcla, descomponiendola en ácidos, vitaminas, minerales, enzimas y dióxido de carbono (lo que hace efervescente a la kombucha). Este proceso hace que los niveles de azúcar sean nulos o muy bajos, aproximadamente 1 o 2 gramos por vaso de kombucha.
Por lo general este proceso de fermentación tarda de 5 a 10 días. Entre más tiempo se deje fermentar el té azucarado, menores serán los niveles de azúcar y mayor será el sabor avinagrado o viceversa. El líquido resultante se mezcla con frutas, hierbas y/o especias para una segunda fermentación (3-5 días), esto hace que tenga aún más sabor y carbonatación la kombucha final.
En el caso de Santelena, queríamos tener mayor control en el proceso de fermentación de la kombucha, y lo logramos por medio de la kombucha en tap o en grifo, pero ¿Qué es la kombucha en tap?
Todos conocen la cerveza de barril servida en tap. La kombucha en tap es lo mismo: almacenamos la kombucha dentro de barriles de acero inoxidable, los cuales están conectados a un grifo cada uno.
Esos barriles llenos de kombucha están presurizados herméticamente utilizando CO2; este sistema ayuda a preservar por más tiempo el sabor y frescura de la kombucha, además de mantener la correcta carbonatación. Estando dentro de los barriles se elimina todo el aire dentro, lo cual evita la oxidación o la contaminación del producto. Además de esto, dentro de los barriles la kombucha está protegida contra la luz y los rayos UV, que afectan directamente a los microorganismos que viven en la kombucha.
Esto marca una gran diferencia de sabor entre la kombucha embotellada versus la kombucha en tap.
Al embotellar la kombucha, queda un espacio libre con aire dentro de la botella que oxida la kombucha terminada, dejando un sabor más fuerte y más avinagrado. Si además le agregamos el tiempo de almacenaje en bodega y anaquel, en conjunto con los cambios de temperatura que se producen en todo el proceso, el producto que estará tomando el
cliente no es exactamente el que se embotelló en un principio.
Por la situación actual del Covid-19, en Santelena estamos ofreciendo nuestra kombucha embotellada, siempre intentando mantener nuestra esencia cuidando cada detalle de la producción y entrega. Conservamos nuestros kegs en refrigeración (incluso durante el transporte de cada pedido) y llenamos las botellas justo en el momento previo a ser entregadas al cliente. Es por esto que cada cliente recibirá sus botellas frías, con el mismo sabor y frescura de la kombucha recién preparada, listas para disfrutar de todos sus beneficios.
Nuestro objetivo a largo plazo es ayudar a que la kombucha se convierta en una bebida casual de la que cualquiera pueda disfrutar en cualquier lugar y en cualquier momento, por el simple gusto a la bebida y el gusto a sentirse bien.
Puedes encontrar este producto aquí:
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